Sobre Semana Santa

Super bacanos los recuerdos. Yo de semana santa, y de casi todo en general, me acuerdo muy poco, tengo una pésima memoria. Lo único que recuerdo es que era el momento en que uno dejaba de ir al colegio, y en la televisión comenzaban a pasar programas viejos y aburridos sobre Jesús. Lo que comentó Alvaro sobre la transformación de los medios de comunicación en semana santa me recordó lo que comentaba un personaje de una pelicula llamada "antes del anochecer": que una vez viajó a un país de esos chiquitos y pobres de la unión soviética despues del colapso del comunismo, y algo paradógico sucedió: a pesar de que los edificios eran monótonos, el cielo gris y la gente tosca, comenzó a sentirse maravillosamente espiritual, a ver miles de significados en la vida y en el mundo. Años despues, reflexionando, se dió cuenta de la razón: la programación de tv y radio era pésima o inexistente, y la única diversión era caminar por ahi y leer.

En ese sentido, todos podemos llevar ese tipo de "semana santa" a lo largo de la vida. No se trata de privarnos de ciertos placeres, sino de refinar nuestros gustos. Yo por ejemplo, constantemente repito algo que sé que a mucha gente le suena chocante: nunca oigo radio ni veo tv. Me la paso oyendo música de la buena, de la inmortal. En estos dias ando muy engomado con Olivier Messiaen, es un berraco, el man viajaba por el mundo grabando canciones de pájaros (decía que los pájaros son los grandes músicos de la creación) para transformarlas en las frases de sus tocatas dirigidas a dios, en el órgano de una iglesia parisiana, y jugaba matemáticamente con la métrica del tiempo musical. Y leo literatura, de la inmortal. En estos dias estoy experimentando una nueva modalidad que cada día me convence más: resulta que hoy en dia existe un aparatico llamado ipod, que es como un walkman del tamaño de una tarjeta, a la que le caben dias enteros de música. No horas. Días. Ahi puse dos audiolibros: don quijote y el origen de las especies de Darwin. Dos libros gordísimos y que siempre he admirado de lejos por temor. Los estoy oyendo relatados en voz amigable pregrabada, y qué belleza. Son mucho más fáciles y placenteros de lo que imaginaba. Don Quijote me hace reir más que la típica pelicula de chistes. Es bizarro ver tanto ingenio en el lenguaje, tanta crítica social justa y destreza poética conviviendo con tanta inmadurez moral: en esa época realmente se pensaba que la nobleza titular era sinónimo de nobleza ética, y el racismo e intolerancia religiosa se ven constantemente reflejados en todo tipo de pullitas en las historias que relata. El origen de las especies, de Darwin, es más complejito de seguir, tiene algunos razonamientos no triviales, pero esta inundado de ejemplos e ilustraciones sobre la milagrosa diversidad del mundo viviente. La electricidad y bioluminiscencia de los peces, los engaños de las orquideas para atraer insectos polinizadores, las adaptaciones de los animales para desplazarse en todo tipo de medios, las miles de evidencias de que la evolución es un mecanismo real, evidencias que estan todo el tiempo frente a nuestras narices, si les echamos cabeza. Me sorprende y maravilla más que el típico programa de animal planet o discovery channel (y esos programas me gustan).

Ah, incluso la dieta, no me acuerdo cuál es la comida que prohiben en semana santa, creo que carne? Por qué la prohiben? nunca seguí esas prohibiciones. El caso es que ahora, me estoy autoimponiendo una, que sé que a otras personas les suena chocante (Alvaro, por ejemplo, jeje). Esto, por influencia de Peter Singer, filósofo fundador de la bioética y del movimiento de liberación animal (para tratar sin crueldad a los animales, incluso a los que van a ser sacrificados), y del controversial y aún rechazado proyecto "Hermano Gran Simio", que busca darle los mismos derechos humanos de los que gozamos los homo sapiens, a todos los grandes simios que estamos llevando a la extinción: gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes (el solo hecho de que tan poca gente le de importancia a este proyecto me hace más fácil perdonar la inmadurez moral del pasado, evidenciándome lo inmaduros moralmente que somos los seres humanos incluso hoy en día).
Peter Singer escribió en "Liberación Animal", libro seminal, que el ganado vacuno hoy en día excede en peso al de la humanidad (si ponemos todas las vacas a un lado de una balanza y todos los humanos al otro lado, ganan las vacas). Los kilómetros de terreno que hay que deforestar (léase dejar a miles de especies de animales y plantas sin hogar) para que las vacas coman pasto y engorden, producen menos proteina (en forma de carne), que si la misma área fuera usada para cultivar soya, por ejemplo. Por otro lado, la producción industrial de ganado significa que las vacas ni siquiera van al pasto, sino que se lo traen, y ellas nunca ven el sol, pasan su vida del nacimiento a la muerte encerradas en cubiculos en los que no tienen espacio ni para acurrucarse, todo el tiempo de pie, torturadas en encierro oscuro. Es inhumano. Por eso he optado por no comer más carne o al menos evitarla tanto como sea posible. Ahora como pescadito, que me encanta.

Y recuerden, si uno es moderado, no llega al hartazgo de tal manera que necesite una semana al año para purificarse. En todo caso, una purificación sobre la que he estado leyendo mucho últimamente, y esa sí sé que deja chocados a casi todos, incluyendo mi familia mediata e inmediata, y muchos de mis amigos, es la purificación por via de las plantas sicotrópicas (como Datura, Iboga, San Pedro cactus, Peyote, Ayahuasca, Amanita Muscaria), que con su astringencia apresuran la expulsión de todo contenido estomacal, por via oral o anal, e incluso expulsión de bilis, y con sus propiedades alcaloides transforman el cerebro (o purifican la mente) de maneras que miles de culturas de todo el planeta han testimoniado con una frase sencilla: Nos acercan a Dios. Espero que algún día este tabú también se rompa, y podamos usar este conocimiento milenario para acercarnos a un Dios quizás menos cristiano pero sí más humano. Aunque sigo siendo ateo. Para mí este Dios es una licencia poética para referirme a la maravilla de la vida y el universo. En los testimonios de ateos he visto eso. Un científico que descubrió que aplicando un micro-electro-choque a una zona particular del cerebro activaba pensamientos místicos religiosos en un 80% de la gente, vió que Dawkins, famoso ateo, pertenecía al 20% que no sentía nada en respuesta. Sin embargo, las mentes escépticas que han consumido sustancias sicotrópicas alucinan duendes, y muchas cosas más, pero saben que son alucinaciones, no presencias reales. Lo que sí es real, es la sensación de que la sustancia les ayuda a revelar aspectos ocultos de la realidad.